Descripción
Le Corbusier proyecctó la colección de sofás y butacas, que se llamó Grand Confort, en 1928 entre los cuales se destacó el Sillón LC2 y LC3.
Estos modelos fueron el resultado de estudios sobre el cuerpo humano y en concreto sobre las distintas formas físicas de los hombre y de las mujeres, con el fin de ofrecer la máxima comodidad del asiento.
Le Corbusier consiguió llevar el modernismo al hogar y las oficinas sin renunciar al confort.